Documente online.
Zona de administrare documente. Fisierele tale
Am uitat parola x Creaza cont nou
 HomeExploreaza
upload
Upload




Aquarela do Brasil

Spaniola


ALTE DOCUMENTE

Conjugación de vivir
NO DIGAS NADA
FILTRACIÓN Y CENTRIFUGACIÓN
Después de esta introducción o aclaración empecemos con los dispositivos wireless
Master-D - Hoja de preguntas
La Imprudente De Amanda Quick
EDITORES DE CAMPAÑAS / ESCENARIOS
Amina Alaoui
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA ANATOMÍA

Aquarela

do Brasil.



1. Aquarela do Brasil. Ary Barroso. João Gilberto, Caetano Veloso, Gilberto Gil..

Nada mejor para comenzar esta recopilación que la obra maestra de Ary Evangelista Barroso (MG, 1903- RJ, 1964), para muchos el primer gran nombre de la historia de la música popular brasileña (MPB), grabada por primera vez en 1939, finalizando ya la denominada época de ouro de la música brasileña. Una auténtica acuarela rebosante del color y de la brisa del pais tropical abençoado por Deus, amorosa como el mismo Brasil e interpretada, décadas después, con el ritmo tranquilo y elegante de João Gilberto acompañado, en esta ocasión, por Caetano Veloso y Gilberto Gil. Casi nada.

2. Alvorada (Amanecer). Cartola.

Da igual el género y el ritmo de la canción: cuando uno escucha música de Brasil no puede evitar la sensación de que está escuchando una canción con un algo que es difícil describir: ¿tristeza? ¿nostalgia? ¿melancolía?. En português es saudade. Para muestra este samba de Cartola, que fue seleccionado por los autores la película de Cidade de Deus para formar parte de su BSO, y que demuestra que ritmo y sensibilidad no son incompatibles. Un samba después de la acuarela, porque el samba es el género brasileño por excelencia; y del viejo Cartola porque, aparte de haber sido considerado como el mayor sambista de todos los tiempos, él mismo se encargó de definirse como músico cuando afirmaba que Eu sou o samba!

3. Jamais. Jacob do Bandolim. Leia Pinheiro (vocal), Conjunto Época de Ouro (instrumental)

El choro (literalmente, lloro) es uno de los géneros más antiguos, originales y hermosos de la música brasileña. Y también uno de los menos conocidos fuera de Brasil, para desgracia de los no iniciados aunque, según algunos especialistas, es el más seguido en el propio Brasil. Dicen que de él surgen los estilos más típicamente brasileños y más logrados de la MPB como son el samba o la bossa nova. Este choro, de uno de los grandes monstruos del género, el maestro Jacob, tiene un inconfundible aroma a música criolla, a cafezinho humeante, a lanchonette, a misto quente . a Brasil.

. Desafinado. Tom Jobim y Newton Mendonza. Stan Getz, João Gilberto.

Si dices que desafino, amor, has de saber que esto en mí causa un inmenso dolor. Sólo los privilegiados tienen un oido igual al tuyo, yo poseo apenas lo que Dios me dio. [.] Si insistes en clasificar mi comportamiento de antimusical, yo mismo, mintiendo, debo argumentar que esto es bossa nova, que esto es muy natural [...]  Porque lo que tú no sabes y ni siquiera tienes presente es es que en el pecho de los desafinados, en lo profundo de su pecho, late también, callado, un corazón. Así respondía Tom Jobim en 1959 a los enfurecidos críticos que atacaban la bossa nova calificándola de estilo antimusical y que juzgaban como desafinados a sus intérpretes. Una canción que se convirtió en himno de la bossa nova. Naturalmente, lo interpreta João Gilberto, el más grande intérprete e impulsor del género y el primero en grabar esta canción, acompañado por el majestuoso saxo de Stan Getz. ¿Alguien se atreve hoy a llamar desafinado a alguno de estos gigantes?

5. Capoeira do Brasil. Sergio Mendez

En este pequeñísimo recorrido por diferentes estilos de música brasileña no podía faltar una buena Capoeira, quizá, la más africana de las músicas de Brasil. Estilo violento y rítmico, según los entendidos tiene su origen en el siglo XVII y consiste en una mezcla de danza, juego y lucha que practicaban los esclavos negros. Una vez más, una contribución de Brasil a la música.

6. Saudade de Itapoá. Dorival Caymmi. Jusara Silveira.

Último representante vivo de la época de oro de la música brasileña, Dorival Caymmi es considerado por los historiadores musicales como un género en sí mismo dentro de la MPB. Adorado por músicos de todas las tendencias y épocas y reverenciado en su querida tierra, São Salvador de Bahia, donde ya no quedan avenidas y plazas con las que honrar su nombre, aquel que llega a degustar sus canciones aprende pronto que, sea cual sea el género musical que haya practicado el maestro Caymmi, éste es, sin duda, el más hermoso de cuantos forman parte de la MPB.

Três Apitos (Tres pitidos). Noel Rosa. Maria Bethania.

Dicen que la noche en que Noel de Medeiros Rosa (RJ, 1910 - RJ, 1937) murió de tuberculosis en la misma casa del barrio carioca de Vila Isabel en la que nació, una orquesta tocaba su música en la fiesta de cumpleaños de una vecina. Tal vez fue un consuelo para este poeta que relataba en sus canciones la vida cotidiana del Rio de Janeiro de los años 30 y que sólo pudo disfrutar de 6 años de éxito y reconocimiento. Noel introdujo la poesía en el samba, hoy es recordado como uno de los pioneros de la música brasileña y es grabado constantemente por intérpretes brasileños de prestigio. Con esta canción comienza también un pequeño homenaje a las impresionantes intérpretes femeninas que la MPB nos ha dado. Como Maria Bethânia cantando esta canción del poeta de Vila Isabel considerada como una de las mejores composiciones de la MPB de la historia: "Cuando el silbato de la fábrica de tejidos hiere mis oidos yo me acuerdo de ti, aunque te encuentres malhumorada o estés interesada en fingir que no me ves [.] Voy a cambiarme a guardia nocturno, tú ya sabes el por qué. Pero lo que no sabes es que, mientras haces el paño, yo hago, junto al piano, estos versos para ti".

8. 1800 Colinas. Gracia do Salgueiro (Graciano Campos). Beth Carvalho.

Elizabeth Santos Leal de Carvalho (São Sebastião do Rio de Janeiro, 1946), conocida por todos como Beth Carvalho, llamada también la Rainha do samba, Diva do samba, o la Madrinha, es una de las intérpretes brasileñas de más prestigio. Cantante, compositora, guitarrista y madrina de artistas emergentes, afirman sus biógrafos que vio cómo se despertaba su vocación musical al escuchar por primera vez a João Gilberto cantando Desafinado y Chega de Saudade. Dicen que, aparte de sus cualidades como intérprete, una de las claves de su éxito ha sido lo bien que ha seleccionado las canciones que ha interpretado: Cartola, Nelson Cavaquinho y todos los grandes han formado parte de su repertorio. Como no podía ser menos, Beth Carvalho es ciudadana mangueirense de la más alta estirpe, pero no ha limitado su repertorio a las paradas más exitosas de la famosa escuela de samba sino que se ha atrevido ¡oh traición! con sambas como este, 1800 colinas, del repertorio de Salguiero, que fue un gran éxito en todo el país. Yo, como reconocido torcedor de la Estação Primeira Mangueira, no se lo tengo en cuenta.

9. Conto de areia. Romildo S. Bastos e Toninho Nascimento. Clara Nunes.

Clara Nunes (MG, 1942 - RJ, 1983) ha sido una de las cantantes más queridas de Brasil. Investigadora de la MPB y de sus raices, fue también una de las cantantes que más grabó a los compositores de Portela, la escuela de su corazón. No sólo se ganó el cariño del pueblo brasileño y de sus propios colegas de profesión sino que, según dicen los malhablados, ningún mérito suyo es comparable al de lograr ser amiga de la mismísima Elis Regina. Tras su muerte en 1983 por causa de un aún inexplicado accidente en el quirófano durante una operación de varices, 50 mil personas velaron su cuerpo en Portela y una multitud de seguidores acudió al día siguiente al entierro. Conto de Areia es una saudosa canción bahiana donde se narra la historia de Iemanjá, la moza de cuyos ojos morenos mojados por el agua del mar viene la tristeza que tiene Bahia, el más saudoso de los estados brasileños.

10. Tiro ao Álvaro (Tiro al blanco). Adoniran Barbosa. Adoniran Barbosa y Elis Regina.

Pobre e iletrado, João Rubinato (SP, 1910 - SP 1982), hijo de inmigrantes italianos y representante de la llamada "pobreza gentil", adoptó el seudónimo de Adoniran Barbosa en homenaje a dos músicos amigos suyos (Adoniran Alves y Luís Barbosa). Adoniran, que componía los sambas silbando de camino a la obra en la que trabajaba como peón, ha pasado a la historia como la mayor contribución de São Paulo a la música brasileña. Una ciudad, São Paulo, que fue denominada por Vinicius de Moraes como la tumba del samba. Tal vez le perdía a Vinicius su gusto por las playas y la cachacita entre palmeras porque, como comenta algún crítico, sólo con Adoniran Barbosa, la contribución paulista a la MPB está más que cubierta. Como muestra, escúchese este hermoso y sencillo samba donde aparece, al comienzo, la voz quebrada y ronca de Adoniran - ¿cuantas cachaças entre pecho y espalda? - que destaca frente a la nunca igualada voz e interpretación de Elis Regina quejándose de la mirada de un enamorado que, por lo visto, mata más que bala de carabina, que veneno estricnina y que pescadería de bahiano. Yo, por si acaso, no compro pescado en Bahia.

11. Catendé. A.C. Pinto, J.C. Figueiredo, I. Tavares. Vinicius de Moraes y Maria Bethânia.

Del vacío que Vinicius de Moraes dejó entre sus amigos da fe la gran cantidad de discos dedicados al poetinha grabados tras su muerte en 1980. Un vacío que va mucho más allá de la nostalgia del poeta o del deseo de revisitar sus composiciones. Vinicius era adorado por sus amigos. Años después de su muerte, Tom Jobim, su más querido parceiro había de escribir:

Meu Vinicius de Moraes

Não consigo te esquecer

Quanto mais o tempo passa

Mais me lembro de você.

Cadê o meu poetinha?

Cadê minha letra, cadê?

Eu Morro neste piano

De saudade de Você.

(Mi vinicius de Moraes/No consigo olvidarte/Cuanto más tiempo pasa/más me acuerdo de tí/¿Dónde está mi poetinha? ¿donde mis letras? ¿dónde?/Yo muero en este piano/ de saudade de tí)

Maria Bethânia, cantante que fue apadrinada por el poeta nada más llegar a Rio de Janeiro en 1965, canta aquí con él una canción que nos lleva a mirar al mar con una chachacita en la mano, tumbados en una hamaca, mirando al este, al amanecer en el mar, tal y como le gustaba al viejo Vinicius, el poetinha al que tanto hubieron de echar de menos aquellos que lo trataron.

12. A Felicidade. Tom Jobim y Vinicius de Moraes. Tom Jobim

Antônio Carlos Brasileiro de Almeida Jobim (RJ, 1927 - Nueva York, 1994), Tom Jobim para todos, es un personaje de tal categoría y reconocimiento en Brasil que uno siente cierto pudor al escribir unas líneas sobre él. Por todo Brasil, calles, aeropuertos internacionales, estadios de fútbol y autopistas interestatales llevan su nombre. Muy propio de un país, Brasil, que no cuenta entre sus defectos el de no valorar y recordar a sus figuras más destacadas. No es casualidad que Tom Jobim esté considerado como uno de los más grandes comositores del mundo de la segunda mitad del siglo XX pero, en Brasil, ... como dijo Beth Carvalho, hubo un Brasil anterior al autor de Garota de Ipanema y otro posterior. Esta canción pertenece a la obra teatral musical Orfeu da Conceição, traslación del mito griego de Orfeo a los morros de Rio de Janeiro llevada a cabo por Vinicius de Moraes en 1956 y convertida en película en 1959.

Todo comenzó en un bar de Ipanema (dónde si no). Aunque ya se conocían de vista les presentó formalmente un crítico de música en un momento en el que Vinicius no encontraba el compositor adecuado para musicalizar sus textos. "¿Habrá algún dinerillo para hacerlo?", fue la respuesta de Tom a la propuesta. Fue su primera colaboración.

13. Aguas de Março. Tom Jobim. Elis Regina y Tom Jobim.

"Es aburrido, amargado y pasado de moda". Lindezas como ésta le dedicó Elis Regina, que debía ser para dar de comer aparte, al viejo maestro Jobim en 1974 durante la grabación del antológico disco "Elis & Tom", que pasaría a la historia como una de las cumbres de la música brasileña. Elis Regina Carvalho Costa (Porto Alegre, RS, 1945 - SP, 1982) ha sido considerada por muchos como la mejor cantante brasileña de todos los tiempos. De ella dicen los oidos más afinados que jamás repetía la misma interpretación dejando suelta siempre su privilegiada voz para improvisar. Elis murió por ingestión de una mezcla letal de alcohol y drogas en 1982. Como se suele decir, nos queda su música . y también nos queda su hija, Maria Rita Mariano, auténtico fenómeno musical de Brasil en los últimos años.

En realidad, ni la voz de Elis ni el talento de Tom son fácilmente comentables, mucho menos cuando se juntan y hacen canciones como esta interpretación de Aguas de Março, que fue considerada en una encuesta entre profesionales del mundo de la música realizada por el diario A Folha de São Paulo, el diario de mayor difusión de Brasil, como la mejor canción brasileña de la historia. Es un proyecto de casa, es un cuerpo en la cama, es un coche averiado, es el barro, es el barro. En definitiva, Son las aguas de marzo cerrando el verano, es la promesa de vida en tu corazón. Es una canción para escuchar de rodillas.

14. Garota de Ipanema. Vinicius e Tom. Nara Leão y Elis Regina.

El Bar Veloso, donde en 1962 Tom y Vinicius tenían permanentemente reservada la mesa de la terraza en la que compusieron esta canción, se llama hoy en día "Garota de Ipanema" y se encuentra en un cruce de calles que también han cambiado de nombre por los de Prudente de Moraes con Vinicius de Moraes. Siguen sirviendo un choppi (cerveza de barril) bem gostosso y por ahí siguen pasando garotas de parar o trânsito con destino a la playa de Ipanema. La garota triste y solitaria que tanto llamó la atención de Tom y el poetinha, finalmente se casó con su enamorado y Tom ofició de padrino. Esta historia se ha contado tantas veces casi como versiones existen de esta entrañable canción archiconocida en el mundo entero. Esta versión, cantada a dúo por Nara Leão - la musa de la bossa nova - y Elis Regina es una auténtica maravilla.

15. Amor I Love You. Carlinhos Brown/M. Monte. Marisa Monte.

Marisa Monte (RJ, 1967) es considerada como integrante de una generación continuadora de los grandes músicos e intérpretes que surgieron en la segunda mitad del siglo pasado (Jobim, Caetano, João Gilberto, Gilberto Gil, Elis Regina, etc.). Con una voz que recuerda a Elis Regina pero con su propia personalidad, Marisa Monte es una maravillosa cantante y compositora pop que, como buena brasileña, lleva con ella la saudade y el aire inconfundible de la MPB. No en vano, Marisa Monte es hija de portelenses (miembros de Portela) e integrante de la velha guarda de Portela, la escola de samba alzul y blanco de Madureira, la más galardonada de las escolas de samba de Rio de Janeiro. Como no sólo de samba y bossa nova vive la música brasileña, se abre aquí una sección de música no tan atada a las raices de la MPB pero que tampoco tiene desperdicio.

16. Ouro de tolo (Oro de tonto). Raul Seixas.

Raul Seixas (BA, 1945 - SP, 1989) es ante todo una auténtica leyenda del Rock brasileño. Típico rockero excéntrico y contestatario, sus incondicionales valoran su autenticidad e integridad. Uno no puede menos que esbozar una sonrisa cuando lee en cualquiera de las webs de sus más de 200 clubs de fans las citas que le atribuyen. Citas como "A través da música expunha meu ponto de vista sobre a humanidade" que hacen pensar que Raul Seixas era, quizás, pelín pretencioso. Pero tal vez no sea eso. Tal vez sea simplemente que estamos ante una estrella del rock. Hoy en día, todos sus numerosos discos han sido reeditados, los clubes de fans del cantante se multiplican, en la feria hippy de Ipanema venden camisetas con su imagen y es indiscutible que ocupa un lugar respetable en la historia de la música brasileña.

17. Baby. Caetano Veloso. Caetano Veloso, Gal Costa.

La carrera musical de Caetano Enmanuel Viana Telles Veloso (BA, 1942) - esse baiano filho de má mãe, como lo definió en una ocasión un taxista paulista al que esto escribe - ha estado marcada desde el comienzo por el movimiento que él lideró desde mediados de los 60: el tropicalismo que, según los entendidos, era un intento de mezclar raices musicales brasileñas con el rock internacional y que recibió desde el comienzo las críticas de aquellos músicos que los propios tropicalistas admiraban más; comenzando por João Gilberto o la propia Elis Regina que los acusó de ser un movimiento de propaganda ajeno al mundo musical. A finales de los 60, en el ambiente musical de Brasil no se debía hablar de otra cosa. Sea como fuere, el tropicalismo, aparte de polémica, ha dejado atrás un repertorio de auténticas joyas. Como este Baby, interpretado aquí por Caetano con Gal Costa, la musa del tropicalismo.

18. Soy Loco por ti América. Gilberto Gil/Capinam. Caetano Veloso.

Es llamativo que tantos músicos brasileños de talento reverencien la figura de João Gilberto y se reconozcan deudores de él. Dicen que cuando Gilberto Passos Gil Moreira (BA, 1942) escuchó cantar por primera vez a João Gilberto se dijo "Taí o que eu queria!". Y entró en la bossa nova con él. Gilberto Gil fue posteriormente uno de los puntales del tropicalismo gracias a canciones como este Soy loco por ti América (en "portuñol", en el original), cantado aquí por Caetano. Pero, al igual que su amigo Caetano, Gilberto Gil es ante todo un músico enormenente ecléctico incapaz de centrarse en un solo estilo, siempre experimentando, siempre recuperando viejos géneros musicales, fusionándolos y adaptándolos a su tiempo. En realidad, Gilberto Gil ha compuesto mucho y lo ha cantado todo. Desde hace tiempo es un músico de reconocida fama internacional y desde el 1 de enero de 2003 es, también, ministro de cultura del gobierno de Lula. Por lo que pudiera pasar, esto no lo comento.

19. O leãozinho. Caetano Veloso. Caetano Veloso.

Como tantos grandes músicos a los que se encorsetó como pertenecientes a algún movimiento musical, por ejemplo, Tom Jobim y la bossa nova, la figura de Caetano Veloso está muy por encima del tropicalismo, el movimiento que lideró. O Leãozinho es una hermosa canción hecha a golpe de guitarra, voz y silbidos compuesta por Caetano en 1977, dedicada a su hijo y que en algún momento recuerda la elegancia y naturalidad de João Gilberto. Un remedio contra la tristeza pues, como dice la canción, Para desentristezer o meu coração tão só, basta eu encontrar você no caminho.

20. Já sei namorar. Arnaldo Antunes, C. Brown, M. Monte, Tribalistas.

En 2002 se juntaron en Rio de Janeiro Arnaldo Antunes, Carlinhos Brown y Marisa Monte y grabaron en secreto durante dos semanas el disco Tribalistas. Algunos críticos brasileños echan en cara a los nuevos músicos de su país que cada iniciativa tenga las pretensiones de ser un acontecimiento musical histórico, un nuevo manifiesto o el comienzo de un nuevo "marco cultural". Tal vez este grupo informal, que nació sin intención de perdurar ni de ofrecer conciertos en directo, sea en el futuro recordado como un acontecimiento de referencia pero, en realidad, eso no es importante. Lo importante es que el disco es una delicia para los amantes del pop brasileño o, por lo menos, para los amantes de Marisa Monte, cuyo estilo y voz dominan el disco. No todo va a ser sambar.

21. Pagu. Rita Lee, Zélia Duncan. Maria Rita Mariano.

Maria Rita Mariano (Porto Alegre, RS, 1977) ha sido, con su primer disco, la sensación de la MPB en 2003. Seguramente el increible parecido de su voz con el de su madre, Elis Regina, ha colaborado en el enorme éxito de crítica y público que ha cosechado. Pero del disco no sólo se ha destacado la voz e interpretación de María Rita sino lo innovador de su música en un momento en el que, según los críticos, la MPB no atraviesa su mejor momento. Escuchando a María Rita se tiene la oportunidad de escuchar al mismo tiempo el más feliz pasado de la MPB - la voz de María Rita que tan familiar resulta a los amantes de la música brasileña -y, quizá, el futuro.


Aquarela do Brasil. Vol II.


Onde andarás. Caetano Veloso/Ferreira Gullar. Conjunto Época de Ouro e Marisa Monte (voz).

Desde su aparición a primeros del siglo pasado, el choro, género que los horteras llaman jazz brasileiro a pesar de ser muy anterior al jazz, nunca ha dejado de estar presente en los bares, en los jardines de las casas, en las calles, en las salas de concierto e incluso en las escuelas. Dicen los entendidos que el choro es una especie de religión transmitida de padres a hijos en la que el dogma principal es el desarrollo de la sensibilidad musical. Se pueden encontrar chorões (bandas musicales de choro) en todas las regiones de Brasil que, ajenos a las modas, mantienen viva su llama. Aparentemente ignorado por los medios durante varias décadas, en la actualidad es un género valorado hasta el punto de que artistas de reconocido prestigio realizan sus incursiones en él. Esta canción, considerada como un Sampa, un choro-canção (un lloro cantado), es una muestra de ello. El choro es un género antiguo que nunca ha estado muerto, pero si lo compone Caetano Veloso y lo canta Marisa Monte, . parece que ha sido hoy cuando ha nacido.

2. Os Oito Batutas. Pixinguinha

El 17 de febrero de 1973, el choro que se escuchó en las calles de Rio de Janeiro no fue un estilo musical sino el lamento por la muerte de Alfredo da Rocha Vianna Filho, Pixinguinha (RJ, 1897 - RJ, 1973), arreglista, flautista, saxofonista, director de orquesta y compositor de más de 2.000 piezas, muchas de ellas aún inéditas y sin letra. Si Pixinguinha gozó de gran reconocimiento en vida, tras su muerte su figura se ha agrandado todavía más como auténtico forjador de las raíces de la MPB. Pero Pixinguinha es mucho más que arqueología musical. Como una buena cachaça envejecida, como la buena música, es siempre actual y escucharlo es un deleite. Este chorinho está interpretado por Os Oito Batutas, el grupo de toda la vida de Pixinguinha que amenizaba la espera de los espectadores de un cine de Rio de Janeiro y con el que cosechó un sonoro éxito internacional en el París de los años 20. El primer éxito internacional de un músico brasileño. Dicen que el público se quedaba en el vestíbulo del cine escuchando a los ocho batutas tocar mientras proyectaban la película. Es comprensible incluso considerando que no era cine español lo que proyectaban.

3. Carinhoso. Carlos Alberto Ferreira Braga, Braguinha (letra); Pixinguinha (música). Maria Creuza.

Cuando Pixinguinha nació, en 1897, nieto de africanos, en el seno de una familia humilde de raza negra de 14 hermanos, habían transcurrido pocos años desde la abolición total de la esclavitud en Brasil (1888). Sus hermanos mayores le enseñadon a tocar el cavaquinho y la guitarra y, al poco tiempo, acompañaba a su padre, funcionario de correos y músico aficionado, a los bailes donde tocaba. Quién le iba a decir al señor Vianna que, muchos años después, un poeta blanco de clase alta reverenciado en Brasil llamado Vinicius de Moraes iba a decir de su hijo que "es el gran maestro de nuestro samba, el padre de todos nosotros[los sambistas]".

Carinhoso es una de las canciones más queridas por el pueblo brasileño. Si el que esto escribe fuera poeta tal vez poseería el don de traducir en palabras la hermosura de una canción como esta. "Cuando compuse la canción en 1916 o 17, era una polca. Una polca lenta. En aquel tiempo a todo lo llamábamos polca [.] más tarde, mudé su ritmo. Otros la clasificaron como samba [.] Es preciso entender que en aquella época no había choro sino música de choro, música que hacía llorar". Dicen que pixinguinha procede de la palabra africana pezinguim, que era como lo llamaba su abuela, y que significa literalmente "el niño bueno". Con razón le llaman santo de la MPB.

. Foi um rio que passou em minha vida. Paulinho da Viola.

Botafogo, en la falda del Pão de Açúcar, con su pequeña playa donde fondean pequeños veleros y barcas de pesca, su centro comercial y empresarial, un laureado club de fútbol que lleva su nombre y sus restaurantes de Ao kilo, no es sólo el barrio de clase media de la zona sur de Rio de Janeiro próximo a Copacabana donde pasó su infancia Vinicius de Moraes. También es, según los historiadores, un centro generador de samba tan fecundo como los morros cariocas o los suburbios de la Cidade Maravilhosa. De esto puede dar fe un botafoguense ilustre: Paulo César Batista de Faria, Paulinho Da Viola, (RJ, 1.942), hijo de un guitarrista del Conjunto Época de Ouro (el grupo de choro del maestro Jacob do Bandolim) que hizo todo lo que pudo para evitar que su hijo se hiciese músico. En vano, pues, como dice el título de esta canción, un día de carnaval de 1963 un rio pasó por su vida. Y ese rio no fue otro que Portela, la escuela de samba de su corazón, decana de Rio de Janeiro, en la que le introdujo su tío, director de batería de la escola. Portela se proclamó campeona del carnaval de 1966 con uno de sus elegantes sambas. A ver quién apartaba entonces al joven Paulinho del oficio musical.

5. Argumento. Paulinho da viola.

Mientras en Brasil surgía la bossa nova, el tropicalismo y el rock nacional, Paulinho da Viola ha representado a una generación de sambistas de raiz que, sin dejar de ser innovadores, han permanecido fieles a las raíces de la MPB y a la tradición tanto en épocas en las que el samba de raíz parecía no estar de moda como cuando, en los años 70, ha vuelto a resurgir con fuerza. Desde que comenzó a cantar en el restaurante Zicartola (de Cartola y dona Zica) a pesar de la oposición de su padre, que prefería que su hijo siguiese con su empleo de contable (!!), hasta hoy, Paulinho ha grabado más de 20 discos de samba, ha ganado innumerables premios, le han dedicado una película y, tal vez lo más importante, se ha convertido en un reputado miembro de la vieja guardia de Portela donde, pelillos a la mar, ya han olvidado que ha compuesto sambas para Mangueira (Sei Lá Mangueira!) Mira que son susceptibles estos portelenses. Parecen del aleti. En este samba, Paulinho hace declaración de intenciones de su postura como sambista: "Tá legal, eu aceito o argumento/mas não me altere o samba tanto assim/Olha que a rapaziada esta sentindo falta de un cavaco, um pandeiro a ou tamborim"

6. Samba da Benção. Vinicius e Baden Powell. Vinicius e Toquinho.

Marcus Vinicius da Cruz e Mello Moraes (RJ, 1913 - RJ, 1980), el poetinha, ha pasado a la posteridad como el responsable de enriquecer la bossa nova con toda la poesía, el romanticismo y la bohemia que caracterizó al género musical y que le eran tan propios al poeta de Rio de Janeiro. Pero Vinicius de Moraes, antes de ser músico, diplomático, periodista, promotor teatral, cineasta e incluso antes de ser poeta, era un hombre lleno de pasión y amor por la vida que contagiaba todo lo que tocaba. Para vivir 9 matrimonios y tener 10 hijos, pasarse la vida entera viajando, poner letra a tantas y tantas canciones con tantos y tan diversos parceiros (socios), para escribir tantos libros de poesía, para vivir como él vivió, en definitiva, hace falta mucha pasión, mucha fe en la vida, mucha entrega. Aunque tras su irrupción en el panorama musical de Brasil el mundo de las letras brasileñas pasó a considerarle, despectiva e injustamente, un show-man de la MPB, sería Carlos Drummond, uno de los más celebrados poetas brasileños de su generación, quien habría de pronunciar quizá el más bello epitafio del viejo Vinicius: "fue el único de nosotros que tuvo vida de poeta".

"A vida não gosta de esperar, a vida é pra valer", canta el poetinha en esta canción en la que repasa los grandes sambistas de Brasil comenzando por Pixinguinha y pasando por Cartola, Ary Barroso, Dorival Caymmi, João Gilberto, Nelson Cavaquinho, Noel Rosa, Tom Jobim . todos os grandes sambistas do Brasil, branco, preto e mulato!

Já Valeu, Vininha!

7.Chega de Saudade (Basta de tristeza). Vinicius e Tom. João Gilberto.

De las innumerables parcerías de Vinicius, la que mantuvo con Tom Jobim, además de ser la primera del poetinha, es también la más recordada y la que más impacto ha tenido en la MPB. No en vano, según los historiadores, fueron ellos junto con João Gilberto los inventores del nuevo estilo musical, la bossa nova, del que Chega de saudade fue el banderazo de salida. La canción fue grabada por primera vez en 1958 en un disco (Canção de amor demais) compuesto enteramente por la nueva pareja de compositores Vinicius y Tom e interpretado por Elizeth Cardoso, diva del samba de la época. La letra escrita por Vinicius contenía una poesía intensa pero tranquila; apasionada pero sin estridencias. Una poesía escrita para ser cantada en voz baja, al oído, casi susurrada. A realidade é que sem ela/ Não há paz, não há beleza/ É só tristeza e a melancolia/ Que não sai de mim/ Não sai de mim, não sai/ Mas, se ela voltar, se ela voltar que coisa linda! Que coisa louca! Pois há menos peixinhos a nadar no mar/ Do que os beijinhos que eu darei na sua boca/ Dentro dos meus braços, os abraços hão de ser milhões de abraços/ Apertado assim, colado assim, calado assim, abraços e beijinhos e carinhos sem ter fim.

Por eso, aunque fue Elizeth Cardoso la primera en grabar sin mucha convicción Chega de Saudade, fue la interpretación que João Gilberto grabó en 1959 de esta legendaria canción, acompañada con su característico batido de guitarra, la que fijó el estilo que tanto y en tantos músicos ha influido y que tanto ha hecho disfrutar a los amantes de la música.

8. A tonga da mironga do kabulete. Toquinho eVinicius.

Cuando un 9 de julio de 1980 a Vinicius le llegó la muerte en su casa del barrio carioca de Gávea le acompañaban su última mujer y su querido Toquinho, que fue también su último gran parceiro (o parceirinho como gustaba llamar Vinicius a sus socios). En sus últimos años, el poetinha, que se sentía perseguido por la dictadura, y Toquinho, recorrieron el mundo dando a conocer la música brasileña y cantando canciones como esta que, para variar, no trata de las tristezas que el amor lleva inevitablemente aparejadas sino que es una muestra de jeitinho brasileiro, de buen rollo y de gozar cantando que se contagia a quien lo escucha.

Minha namorada. Vinicus e Carlos Lyra. Vinicius e Miucha

Dicen que, en una ocasión, Tom Jobim cuestionó a Vinicius:

Afinal, poetinha, quantas vezes você vai se casar?

Quantas forem necessárias - respondió el poeta.

Y claro, escribiendo canciones como ésta, donde se declara via epistolar a una enamorada, a ver quién se le resistía. Ni que decir tiene que la enamorada, interpretada aquí por Miucha, se pone contentísima. Meu poeta, hoje estou contente/Todo mundo de repente ficou lindo/Ficou lindo de morrer/ Eu hoje estou me rindo/ Nem eu mesma sei de que/ Porque eu recebi/ Uma cartinhazinha de você. Una carta que es una declaración de amor en toda regla: "Se você quer ser minha namorada/ Ah, que linda namorada/ Você poderia ser/ Se quiser ser somente minha/ Exatamente essa coisinha/ Essa coisa toda minha/ Que nínguem mais pode ser".

10. Samba para Vinicius. Chico Buarque e Toquinho

Para el aficionado que disfruta con la música brasileña y lee sobre su historia, es sorprendente observar como, desde los orígenes, han colaborado entre sí los músicos brasileños. Cómo crean nuevas parcerías entre sí, cómo los unos cantan con naturalidad canciones de los otros o cómo cuidan su acervo musical reinterpretando una y otra vez sin complejos viejos sambas del pasado. Tal vez ese sea uno de los secretos de la maravilla que es la música brasileña. O cómo se homenajean unos a otros, como en este samba que, como indica su título, es un cariñoso homenaje al poetinha de dos músicos que, cómo no, se contaron entre sus parceirinhos: Chico Buarque y Toquinho: "Poeta, meu poeta camarada/ Poeta da pesada do pagode e do perdão/ Perdoa essa canção improvisada/ Em tua inspiração, de todo o coração/ Da moça e do violão do fundo/ Poeta, poetinha vagabundo/ Quem dera todo mundo fosse assim feito você/ Que a vida não gosta de esperar/ A vida é pra valer/ A vida é pra levar/ Vininha, velho, saravá".

11. Bahia com H (Bahia con "agá"). Denis Brian. João Gilberto

Bahia, la negra Bahia, la saudosa Bahia, en el nordeste de Brasil, con sus playas con coqueiros, su devoción al Senhor Bom Jesus do Bomfim, sus iglesias barrocas, sus moquecas de peixe, sus santos, su montes, sus laderas . en definitiva, la mágica Bahia de Jorge Amado, la Bahia inmortal de los sueños mil, como reza esta canción, tal vez haya sido el lugar de Brasil que vio nacer el samba aunque éste acabase de atemperarse en Rio de Janeiro, donde lo llevaron emigrantes bahianos y desde donde se dio a conocer al mundo. De Bahia son Dorival Caymmi, Gilberto Gil, Gal Costa, Maria Bethânia, Caetano Veloso . y naturalmente, el excéntrico bahiano, João Gilberto Prado Pereira de Oliveira (BA, 1931) un guitarrista que llevaba en el alma de su guitarra toda la picardía, la genialidad y hasta la pereza de su tierra. Parece ser que hay consenso en el mundo musical de Brasil en que fue él el auténtico creador de la bossa nova. Porque si de Vinicius de Moraes fue la poesía y de Tom Jobim el talento musical, João Gilberto fue, en palabras de Caetano Veloso el creador revolucionario que interpretó el espíritu del samba de una manera que nadie había imaginado. Esta canción es un homenaje a Bahia, la tierra de la que dijo el poeta "que terra mais linda não há". La tierra de João Gilberto que, tal vez, fue la primera tierra de Brasil donde se escuchó el samba.

12. Bolinha de papel. Geraldo Pereira. João Gilberto, Herbie Mann.

Cuando João Gilberto llegó en 1950 a la entonces capital de Brasil, Rio de Janeiro, fue considerado, entre socarronería del capitalino y la curiosidad de los músicos con los que malvivía, como un exótico bahiano con una excéntrica manera de cantar, de tocar la guitarra y de vivir. Años después, los 4 músicos con los que compartió un diminuto apartamento en Copacabana, habían de recordar a aquel extraño bahiano que llamó una madrugada a su puerta y que no tenía dónde ir. Pasaba horas en el baño, dormía vestido con la corbata tapándole los ojos y, cuando le tocaba hacer la compra, no compraba más que mandarinas. Pero lo peor era esa costumbre suya de pasar las noches en vela tocando la guitarra independientemente de que sus compañeros de piso tuviesen que madrugar para ir a trabajar. Nueve años malvivió João Gilberto en Rio hasta que en 1959 tuvo la oportunidad de grabar con su estilo personal el disco sencillo que contenía Chega de Saudade de Vinicius y Tom. Las sesiones de grabación duraron varios días pues interrumpía constantemente la grabación, siempre insatisfecho, por observar ruidos o errores que sólo él oía. Cosas de genios. El resto es ya historia. En 1962 participó en el famoso concierto del Cannergie Hall de Nueva York que abriría a la bossa nova las puertas del mercado de EE.UU. A partir de entonces, hasta 1980, viviría en EE.UU. y grabaría discos con figuras relevantes del jazz norteamericano cono Stan Gezt, o el flautista Herbie Mann, con el que interpreta aquí este samba.

Doralice. Dorival Caymmi, Antonio Almeida. João Gilberto.

Desde el comienzo, la bossa nova contó con su propio repertorio de canciones nuevas pero también con adaptaciones de sambas clásicos que encajaban de maravilla con el ritmo y el estilo del nuevo género, con lo que demostraban, en contra de sus críticos, que no constituía un género ajeno la música brasileña sino una variación del samba tradicional. Una variación en el ritmo, en la batida de la guitarra y en la forma de cantar pero que, al fin y al cabo, era de samba de lo que trataba. Cómo no iba el genio musical de João Gilberto a adaptar sambas como este Doralice, de su paisano, el maestro Caymmi, el más delicado de los compositores brasileños. Todo queda entre baianos.

Guacyra. Heckel Tavares, Joracy Camargo. João Gilberto.

Si hay una tierra que inspire saudade a aquel que se encuentra lejos de ella, esta debe encontrarse sin duda en el nordeste brasileño. Aunque se trate de una perdida población como Guacyra, ese, pé de serra que nem Deus sabe onde esta. El nordeste brasileño, con sus prolongadas sequías, ha sido tradicional fuente de emigración hacia otras regiones de Brasil lo que, según los historiadores, ha promovido la expansión de la música nordestina. En esta antigua canción rescatada por João Gilberto, el nordestino de Bahia canta las saudades de un nordestino de Pernambuco que se despide de su pedacinho de terra. "Adios Guacyra donde la luna pequenhina no encuentra en la colina ni un charco donde poderse mirar/ Me voy pero volveré/ La Virgen María todo lo ha de permitir/ pero si ella no quisiese voy a morir, lleno de fé, pensando en tí".

15. Pierrô apaixionado. Noel Rosa. Maria Bethânia.

Hubo una época en que Caetano Veloso fue conocido por ser el hermano de Maria Bethânia Viana Telles Veloso (BA, 1946), la Abelha Rainha (abeja reina), un icono de la MPB desde 1965, cuando viajó a Rio de Janeiro para sustituir en el musical opinião a Nara Leão, que la había escuchado cantar en Salvador de Bahia y la había señalado como su sustituta. Ese mismo año sacó su primer disco, Maria Bethânia, que contenía composiciones de un joven y desconocido compositor bahiano que soñaba con emular a Dorival Caymmi y que resultó ser el hermano mayor de la cantante. Desde hace ya casi 40 años de carrera profesional, Maria Bethânia ha prestado su voz para el mayor lucimiento de los compositores brasileños que han podido disfrutar de escuchar sus composiciones interpretadas por la carismática cantante bahiana. Su segundo disco, Maria Bethânia canta Noel Rosa, era toda una declaración de intenciones de lo que había de ser su carrera musical, siempre ligada a la música brasileña. De ese disco se extrae esta canción (Pierrot enamorado).

16. Com que roupa?. Noel Rosa. Gilberto Gil.

Noel Rosa tenía la capacidad de reflejar con naturalidad en sus canciones la vida cotidiana de la cidade maravilhosa, lo que debió influir en el éxito arrollador que obtuvo con sambas como este, donde se reflejan las penurias de un carioca que se rie de su propia miseria; miseria que le ha llevado a no tener con qué vestirse Ya estoy cubierto de harapos/ Voy a acabar desnudo/ Mi chaqueta se ha convertido en estopa/ y me pregunto ¿con qué? ¿con qué ropa voy? Al samba al que me has convidado, ¿con qué ropa yo voy?

Com que roupa? fue grabado por primera vez en 1930 por el propio poeta de Vila Isabel y ha sido interpretado y grabado una y otra vez desde entonces por innumerables artistas brasileños. Esta interpretación de Gilberto Gil, acompañada con el suave ritmo de su guitarra eléctrica, es una de las grabaciones más recientes de este pegadizo samba.

17. Folhas secas. G. de Brito, Nelson Cavaquinho. Beth Carvalho.

Arrastrado a los juzgados por el padre de su embarazada novia a los 20 años y forzado por las circunstancias a encontrar un empleo estable, Nelson Antônio da Silva (RJ, 1910 - RJ, 1986) entró en la policía gracias a su padre, que tocaba la tuba en la banda de la policía militar y pudo recomendar a su díscolo hijo. Lo que su padre no pudo prever es que fue a tocarle hacer su patrulla en el mismísimo morro de Mangueira a donde se dirigía a diario montado en su caballo y donde, entre bar y bar, conoció a Cartola y otros malandros que le introdujeron en la farándula que, inevitablemente, hubo de compaginar con los calabozos de la PM, donde compuso sus primeras piezas. Nelson Cavaquinho es junto a Cartola la gran figura del samba de raiz, el samba más popular, siempre ligado a las escolas, a los blocos y, naturalmente, al carnaval. Compositor de más de 600 sambas, por desgracia muchos se han perdido pues, ajeno a la fama y al dinero, no acostumbraba a escribirlos. Y eso sin contar aquellos que compuso entre curda y curda o los que vendía a compañeros de farra. Durante muchos años, su imagen cantando en las calles de Rio con su característica forma de coger la guitarra (en vertical) fue tan habitual como el Pão de Azúcar. Pero el relato de la vida de Nelson podría confundir al lector: los sambas de este trovador no son ligeros ni frívolos. Hablan de la vida, de la muerte, de la saudade de la juventud y los tiempos pasados, a veces con un punto de desasosiego. Este samba es un homenaje a la Estação primeira Mangueira, su querida escuela de samba, a sus poetas y a su lejana juventud. Cuando piso hojas secas caidas de una mangueira, pienso en mi escuela y en los poetas de mi Estação Primeira. No sé cuántas veces subí el morro cantando, siempre con el sol quemándome . y así he ido consumiéndome.

18. O sol nascerá (A sorrir-"Con una sonrisa"). Cartola.

Cierta madrugada de 1956, Sergio Porto, un periodista que apuraba la noche en un bar de Ipanema se quedó de piedra contemplando a un personaje al que llevaba años buscando. Su desmejorada apariencia, un negro desdentado de aspecto maltratado, poco saludable y muy delgado, le llevó a preguntarle si se trataba de quien pensaba: ¿No es usted Cartola, de Mangueira? Tras sellar el encuentro con un gran abrazo, Sergio Porto supo que Angenor de Oliveira, cartola (RJ, 1908 - RJ, 1980), el gran Cartola fundador de Mangueira, que se había ganado la admiración de músicos como Noel Rosa y que fue llamado O Divino por críticos musicales, malvivía como empleado en un puesto nocturno de lavado de coches del que se había escapado para echar una caninha con la que quitarse el frío de encima. Desaparecido durante más de una década e incluso dado por muerto, a partir del mencionado encuentro y con la ayuda de un grupo de fieles admiradores y de su esposa, Dona Zica, fue reenganchándose poco a poco al samba que tanto le debía y al que aún tanto había de contribuir. En 1963 fundó el restaurante Zicartola, que permitió a la clase media de Río de Janeiro entrar en contacto directo con el samba de los morros y suburbios cariocas. Frecuentado tanto por sambistas de la talla de Nelson Cavaquinho o Paulinho da Viola como por figuras de la bossa nova como Nara Leão o Tom Jobim, Zicartola acabó siendo punto de encuentro de músicos de todas las tendencias. La muerte del, para muchos, mayor sambista de la historia, enlutó el país y particularmente, a Mangueira, la legendaria escola de samba, de la que fue co-fundador. El compositor mangueirense Nelson Sargento, habría de decir tras su muerte que "Cartola no existió, fue un sueño que todos tuvimos ..."

19. O samba da minha terra. Dorival Caymmi. Rosinha Valença.

Leyenda viva de la música brasileña, Dorival Caymmi (BA, 1914) es el último superviviente de los grandes sambistas de la época de ouro de la MPB, los legendarios músicos que dieron forma a la música brasileña y a la que otorgaron categoría mundial. La verdad es que a los especialistas en música brasileña no les resulta fácil catalogar al gran Caymmi llegando algunos a la conclusión de que constituye por sí mismo una categoría propia dentro de la música brasileña. No será por su abundante producción musical: unas 90 canciones le han sido atribuidas desde que un día de 1938 pegou um ita no norte (cogió un barco en el norte) y desenbarcó en Rio de Janeiro procedente de Salvador de Bahia. Una producción musical que arroja una media de canción y media al año y que ha provocado que críticos musicales lleguen a afirmar, no sin cierta retranca, que "El control de calidad de Dorival Caymmi es mayor que el de cualquier otro compositor de la música Brasileña". Tanto es así que llegaba al punto de abandonar la composición de una canción hasta que, años después, encontraba el verso preciso y la melodía adecuada con que continuarla. El resultado es que cada composición del maestro Caymmi es irrepetible; todas tienen una armonía diferente, una belleza original.

En 2004, Dorival ha cumplido 90 años y entre homenaje y homenaje los críticos todavía no saben cómo clasificar su música. Pero todos le reverencian y están de acuerdo con el maestro Caymmi en la letra de esta canción que ha pasado a formar parte del refranero popular: "Quien no gusta del samba/buen sujeto no es/Está mal de la cabeza/o enfermo del pie."

20. Esperando na janela. Tarjino Gondim/ Manuca/ Raimundinho. Gilberto Gil.

Para los historiadores musicales, el origen del forró, un género musical casi desconocido fuera de Brasil que surgió en los años 40, constituye un auténtico misterio. Se sabe que su origen es nordestino (cómo no); que es el resultado de un caldeirão (caldero) de culturas de varias épocas y regiones de Brasil; que es un género popular y destinado a ser bailado en fiestas campiras (de pueblo) y ... poco más. Es decir, que en su origen no se diferencia demasiado de la mayoría de los estilos musicales de Brasil. Como tantos otros géneros musicales, el forró permaneció vivo pero alejado de las modas hasta que, en 2000, se produjo una nueva resurrección de este estilo en los ambientes universitarios paulistas. Desde entonces, el forró despierta pasiones en cualquiera de sus modalidades lo que sin duda debió agradecer Gilberto Gil que, interpretando este Esperando na Janela (Esperando en la ventana), un forró de los denominados "tradicionales", alcanzó el mayor - y hasta la fecha, único - gran éxito en solitario de su carrera musical.

21. Flor da idade. Chico Buarque.

Francisco Buarque de Holanda (RJ, 1944), más conocido como Chico Buarque y al que algunos de sus admiradores llaman Chico Buarque do Brasil es, quizá, el más difícil y complejo de los grandes músicos brasileños y, por qué no decirlo, quizá también el más elitista a pesar de que no haya dejado de contribuir con sambas suyos al repertorio de, cómo no, Estação Primeira Mangueira, la escuela de samba cuyo local se encontraba en la primera estación del tren del morro de Mangueira.

22. Amor e Sexo. Rita Lee.

"No sé qué tengo que hacer para obtener el reconocimiento de la MPB". De esta forma se quejaba Rita Lee Jones (SP, 1947) del poco reconocimiento que, a su juicio, le ha otorgado el mundo de la música en Brasil a pesar de su dilatadísima carrera como cantante y compositora pop/rock. Bueno, no sólo como cantante y compositora, porque esta paulista paulistana que comenzó su carrera acompañando con su grupo "Os Mutantes" a Gilberto Gil en su época de tropicalista no se ha caracterizado por estarse quieta. Escritora, periodista, actriz de cine, presentadora de TV, formadora de opinión, Rita es una auténtica estrella de los medios y un mito que supera todas las expectativas. Pero sería injusto no valorarla por su mayor mérito: ser, además de una magnífica intérprete de éxito, una compositora que cuenta entre los intérpretes que han grabado su música a Caetano Veloso, Elis Regina, João Gilberto, Maria Bethânia, Gilberto Gil, Marisa Monte, Gal Costa, Gloria Estefan, Ney Matogrosso, Milton Nascimento y un largo etcétera. Este "Amor e Sexo", donde sostiene que el amor es bossa nova y el sexo carnaval fue un enorme éxito en 2004.

Aquarela do Brasil III

1. Carta ao Tom. Toquinho e Vinicius. Toquinho

Basta echar un vistazo a la lista de parceiros con los que ha colaborado Antonio Pecci Filho (SP, 1946), Toquinho, a lo largo de su dilatada carrera para reconocer en él a uno de los grandes músicos de Brasil de los últimos 40 años. Chico Buarque, Jorge BenJor, Badem Powel, Francis Hime, Paulinho da Viola ... y naturalmente su querido Vinicius de Moraes, con quien compartiría 11 años de parcería, más de 120 canciones e innumerables conciertos por todo el mundo hasta la muerte del poetinha en 1980. Con un currículo como el de Toquinho es más que lógico que el propio músico afirme que "El mayor desafío de un compositor es huir de su propia sombra. El pasado va agrandándose más y más llegando a veces a ser mayor que nosotros mismos".

Difícil tarea para este músico la de evitar que un pasado como el suyo le haga sombra. Difícil para un músico que un día escribió junto a Vinicius canciones como esta Carta ao Tom (Jobim, claro), la más hemosa de las composiciones de la pareja de músicos Vinicius y Toquinho en la opinión de quien esto escribe. Un melancólico recuerdo a los primeros tiempos de la bossa nova y que comienza con los mismos acordes de Corcovado, una de las obras maestras de Tom Jobim. En esta interpretación se puede disfrutar además del magnífico Toquinho guitarrista que, junto con el reconocido prestigio que se ganó como arreglista, fue sin duda una de las razones por las que ha sido tan apreciado como parceiro por tantos músicos de talento.


2. Wave (Vou te Contar). Tom Jobim. Nara Leão.

Ipanema, Rio de Janeiro, segunda mitad de la década de los 50. El tiempo y el lugar de los orígenes de la bossa nova se han convertido en una época legendaria de la que se han escrito libros y circulan tovadía hoy historias que pasan de boca en boca. Y en casi todas las historias participa Nara Lofego Leão (ES, 1942 - RJ, 1989), la eterna musa de la bossa nova desde los tiempos en que el apartamento de sus padres en la Avenida Atlântica, el paseo marítimo de la playa de Copacabana, era punto de encuentro de los nuevos músicos que, en la opinión de algunos críticos, inventaron la bossa nova mientras trataban de ligarse a la adolescente Nara. Pero la carrera de Nara no se agotó en la imagen de la adolescente con falda corta cantando bossa nova y mostrando sus hermosas rodillas sino que fue su voz cercana y amable la que acompañó desde el principio a los nuevos ritmos y compositores de los años 60 (Caetano, Gil, Chico Buarque, Paulinho da Viola, ..) al tiempo que colaboraba en el resurgir del samba de raiz de los años 60. Prestigiosos críticos musicales han llegado a afirmar que lo que se entiende por música brasileña moderna se inaguró con Nara leão. Años después de su prematura muerte, Nara continúa siendo recordada y sus discos son reeditados una y otra vez. Porque lo que no sabían los jóvenes músicos, la mayoría olvidados, que inventaban la bossa nova en aquel apartamento de la Avenida Atlántica era que aquella tímida y enamoradiza adolescente de rodillas portentosas era, en realidad, quien guardaba en su voz la verdadera esencia de la MPB.

3. Sonho meu. Ivonne Lara/Délcio Carvalho. Maria Bethânia, Gal Costa.

Decía Vinicius de Moraes que el samba es una forma de oración. Por eso, en esta época en la que en nuestro país cualquier mequetrefe ha decidido atreverse a interpretar sambas - las más de las veces para hacer el más patético de los ridículos y hacernos sentir a los demás vergüenza ajena - se agradece más que nunca escuchar las voces maestras que interpretan este samba. Escuchar la voz de Gal Costa - tan delicada como hermosa - que se atreve a compartir este samba con la personalidad, la fuerza y el carisma de la voz de María Bethânia. Una canción cantada con el respeto que merece esta música y que, como reza su letra, trae la pureza de un samba sentido, marcado por las heridas del amor. Una canción elaborada con la materia prima de la que se forjó el samba pues este Sonho meu de Dona Ivone Lara, la enfermera que decidió dedicarse al mundo de la música, es un hermosísimo samba tanto por su letra como por su música que fue premiado como el mejor del año 1978. No es casualidad que Dona Ivone sea madrina de los compositores de la escola de samba Império Serrano, escuela con la que desfila todos los años en Sapucaí en el ala de las baianas.

Sueño mío, sueño mío/Busca a quien vive lejos, sueño mío/. Muéstrale esta saudade, sueño mío/en mi cielo la estrella guía se perdió/La madrugada fría sólo trae melancolía.

4. O Feijão de Dona Neném. (Las habas de Dona Neném). Zeca Pagodinho.

La definición académica de la palabra pagode en portugués de Brasil es algo así como "fiesta íntima con comida y bebida". Y claro, ¿en qué fiesta que se precie falta la musica? Si además estamos hablando de pagodes en los suburbios de Rio de Janeiro, no queda más remedio que hablar de samba. Un quintal (patio) protegido por la sombra de los árboles, cajas de cerveza (preferiblemente Brahma, claro); algo para picar; allí, un cavaquinho; allá, unas mesas donde colocar los batuques (tambores brasileños) con los que batucar ... y ya está formado el escenario en el que cantantes, músicos y compositores muestren su categoría, los invitados samben animados, la tarde entre en la noche y la noche en la madrugada. A finales de los 70, sambistas consolidados comenzaron a apadrinar músicos que habían conocido en diversos pagodes popularizando el género fuera de los suburbios de Rio. Porque, aunque muy ligado al samba de raiz, el nuevo género, el pagode, que tomó el nombre de las fiestas en las que se dio a conocer, traía sus innovaciones: empleaban el banyo para reforzar el cavaquinho, melodías más intrincadas, una batida de la cuerda más suave ... Jessé Gomes da Silva Filho, Zeca Pagodinho (RJ, 1959) es la mayor figura del pagode desde que, en 1981, fue descubierto y apadrinado por Beth Carvalho en un pagode en la zona norte de Rio de Janeiro (una de las zonas más humildes de la ciudad). Desde entonces se ha hartado de ganar discos de oro y de platino con sus saudosos y rítmicos sambas.

5. Milagre. Dorival Caymmi. Grupo Fundo de Quintal.

Jorge Amado, paisano y amigo de la infancia de Dorival Caymmi escribió sobre el músico en cierta ocasión:

"Siendo su tema [el de sus canciones] Bahia, sus gentes, su drama, su lucha, su misterio, su poesia, sus amores, sus mujeres, la morena de Itapoã y las rosas de abril, Iemanjá y el viento del océano, la jangada y el saveiro [pequeñas barcas de pesca], el mundo de Bahia, no hay una frase suya, ni una sola, que sea circunstancial, que derive de la moda, de la influencia momentánea. No ha compuesto mucho, pero cada música suya es inspiración verdadera y expericencia de su vida;es su carne y su sangre, su verdad. Una será más hermosa, otra más profunda, aquella más fácil; pero ninguna busca el éxito circunstancial"

Este samba, que retrata a tres pescadores que salen con su barca a la mar una mañana de miércoles santo, es una sencilla postal bahiana. "Maurinho, Dadá y Zeca oh! embarcaron por la mañana. Era un miércoles Santo, día de pescar y del pescador. Ah! El tiempo cambió. Maurinho, que es de aguantar, aguantó. Dadá, que es de luchar, luchó. Zeca, este ni siquiera habló. Era sólo arrojar la red y tirar. Maurinho, Dadá y Zeca, oh! Embarcaron por la mañana. Era miércoles santo, día de pescar y del pescador."

6. Peguei um ita no norte (Cogí un barco en el norte). Dorival Caymmi. Fafá de Belém.

Peguei um ita no norte e vim pro Rio morar

Adeus meu pai, minha mãe.

Adeus Belem do Pará

Vendi meus troços que eu tinha

o resto eu dei pra guardar

Talvez eu volte pro ano, talvez eu fique por lá

Mamãe me deu uns conselhos

Na hora de eu embarcar

Mia filha ande direito

Que é pra Deus lhe ajudar

Tô a bem tempo no Rio.

Nunca mais voltei por lá

Pro mês inteira dez anos.

Adeus, Belém do Pará.

(Cogí un barco en el norte y me vine a Rio a vivir/

Adiós a mi padre, a mi madre

Adiós, Belém do Pará.

Vendí las cosas que tenía. El resto lo dí para guardar.

Tal vez vuelva en un año. Tal vez me quede allá.

Mi madre me dio unos consejos en la hora de embarcar:

"Hija mía, anda recta, quiera Dios ayudarte".

Hace tiempo que estoy en Rio. Nunca más volví por ahí.

Este mes hará diez años.

Adiós, Belém do Pará)

7. Você Abusou. Jocafi, Antônio Carlos. Gal Costa.

8. Fico Assim Sem Você. Abbullah/Cacá Moraes. Adriana Partimpim.

2004 ha sido el gran año de Adriana da Cunha Calcanhotto (Porto Alegre, RS, 1965), una de las más brillantes cantautoras pop de Brasil que, al igual que la otra gran cantante pop brasileña de su generación, Marisa Monte, no puede evitar destilar Brasil con su música por los cuatro costados. Dicen de Adriana Calcanhotto que es el arquetipo de cantautora minimalista; que es un extraño caso de cantante underground bendecida por el público y la crítica. Su último CD, lanzado bajo el seudónimo de Adriana Partimpim y que estaba supuestamente dedicado a los niños, ha sido un enorme éxito en Brasil. Canciones ingenuas y sin contraindicaciones como esta Fico Assim sem você (así estoy sin tí), acompañada por sonidos de videoconsolas.

Avião sem asa

Fogueira sem brasa

Sou eu assim sem você

Futebol sem bola

Piu-piu sem Frajola

Sou eu assim sem você

Porque que é que tem que ser assim?

Se o meu desejo não tem fim

Eu te quero todo instante

Nem mil auto-falantes

Vão poder falar por mim

(Avión sin alas/hogera sin brasa/Así estoy sin tí./ Fútbol sin bola/Piolín sin Silvestre/Así estoy sin tí. ¿Por qué tiene que ser así/ si mi deseo no tiene fin/ Te quiero en todo instante/ni mil altavoces van a poder hablar por mí/ No existo lejos de tí/ Y la soledad es mi peor castigo/Cuento las horas para poderte ver/pero el reloj está de malas conmigo.)

9. Panis et Circenses. Caetano Veloso, Gilberto Gil. Marisa Monte

En 1968, en plena polémica tropicalista, la plana mayor del movimiento (Caetano, Gil, Os Mutantes, y el resto de la turma, con la colaboración como intérpretes de Gal Costa y Nara Leão) se reunió en São Paulo y grabó el disco Tropicâlia ou Panis et Cirircenses, disco colectivo con pretensiones de manifiesto no sólo musical. Tal vez fue la dictadura la que acabó con tropicalia como movimiento musical poco después del lanzamiento de este disco o tal vez este paradójico movimiento, que mezclaba al mismo tiempo raíces brasileñas con un antinacionalismo militante, ya se encontraba agotado o había cumplido su propósito. Pero, a pesar de su brevedad, su impacto no fue pequeño como demuestra el hecho de que las canciones que surgieron de él son constantemente versionadas. El propio Caetano seleccionó las canciones y dirigió la producción de Tropicâlia ou Panis et Circenses; allí, mezclada con canciones como Baby y ritmos experimentales, se encontraba este Panis et Circenses, que aquí interpreta, tres décadas después, Marisa Monte.

10. Aquele Abraço. Gilberto Gil. Caetano Veloso.

"Este samba vai para Dorival Caymmi, João Gilberto e Caetano Veloso ..." Pues eso, que este samba iba dedicado al clan bahiano de Rio de Janeiro. Compuesto por Gilberto Gil a finales de los 60, poco antes de partir para el exilio, es un canto de saudades a los tópicos de Rio de Janeiro. Los tópicos: esos lugares comunes que sólo se echan en falta cuando uno presiente que los va a perder o se encuentra lejos de ellos. En este caso, Ipanema y la torcida del Flamengo; el mes de febrero y la gente de Portela (y de Salgueiro, y de Mangueira, ...). En definitiva, ese Rio de Janeiro que continúa siendo el Rio de enero, de febrero y de marzo. Un samba que, en realidad, es un himno dedicado a la Ciudad Maravillosa y que acabaría siendo la canción más conocida de Gilberto Gil.

11. Pais e Filhos. Dado Villa-Lobos/Renato Russo/Marcelo Bonfá. Legião Urbana.

A primeros de los ochenta, mientras en España surgían los grupos pop de la movida como Nacha Pop o Los Secretos, en Brasil surgía un movimiento que fue denominado BRock que hacían pop urbano en portugués y que tuvieron una enorme repercusión en el país. Legião Urbana,   un grupo originario de Brasilia constituido por miembros de la primera generación de nacidos en la nueva capital federal del país, fue tal vez el más emblemático de todos hasta su separación al morir el cantante y líder del grupo a mediados de los 90. De alguna manera su música no deja de estar emparentada con el mejor pop en español que surgió en la misma época, a miles de quilómetros de distancia

12. Mas, que nada. Jorge Ben Jor. Jorge Ben Jor.

Cuando, poco después de hacer la mili, Jorge de Lima Menezes (RJ, 1942), Jorge Ben, sacó su primer disco, Samba Esquema novo (1963) en Brasil sólo se escuchaba bossa nova y los productores de su disco estaban aterrorizados por la reacción de la crítica. En EE.UU. triunfaban João Gilberto y Tom Jobim. La bossa nova había triunfado y en Brasil estaban encantados de haberse conocido y de su éxito en el extranjero. Mas, que nada, la primera canción que grabó, es un samba que fue revolucionario sin dejar de ser, como dice su letra, "un samba de negro viejo". De él se han grabado más de 200 versiones y, tal vez, junto con Garota de Ipanema, sea una de las canciones brasileñas más conocidas en el mundo.

13. Pais Tropical. Jorge Ben Jor. Sergio Mendez&Brasil 77

14. Oração ao Tempo. Caetano Veloso. Caetano Veloso.

Esta canción tiene algo de autobiográfico porque con ella comenzaba María Bethânia, su último show en Rio de Janeiro, en el Canecão, en el que presentaba su último disco y al que el que esto escribe tuvo la oportunidad de asistir compañado por mi querida Clarisse Grova. Una canción de la que es difícil no enamorarse al instante. Algo permanente ha tenido la carrera de Caetano Veloso aparte de su amor a la música brasileña, a su historia, a sus historias, a todos aquellos que colaboraron en su desarrollo. Un amor sin nacionalismos ni catetismos. "Mi patria es la lengua portuguesa". Algo ha permanecido constante en la carrera de Caetano Veloso, algo ha habido que ha sido innegociable: la música, las canciones. Algo que ha hecho que ocupe un lugar junto a los grandes de la música de Brasil, algo que nada ni  nadie podrá ya quitarle. Ni siquiera el tiempo.

15. Corcovado. Tom Jobim. Nara Leão.

En las primeras décadas del siglo XX dedicieron colocar en el morro más alto de Rio de Janeiro, el Corcovado, una imagen del Cristo Redentor. Hoy, el perfil del cerro con la imagen en lo alto resulta tan familiar que parecería que esa imagen estaba allí antes de que la ciudad fuese fundada o incluso antes de que surgiese el propio morro. Si el día es claro y sin nubes, la imagen del Redentor se ve desde cualquier punto de la ciudad, incluida la ventana del apartamento de Tom Jobim en Ipanema, en la rua Nascimento Silva 107, lo que debió inspirar al autor de Aguas de Março que en 1960 escribió esta canción que, además de llevar el nombre del morro más alto de Rio de Janeiro, es en la opinión de muchos, la más hermosa de sus composiciones.

16. Reencontro. Aldir Blanc. Clarisse Grova

Mi querida Clarisse, mi dulce amiga carioca de antepasados gallegos, ¿qué puedo decir de ella? Su madre solía decirle que tenía una voz parecida a la de Gal Costa, cosa que a ella no le hacía mucha gracia porque siempre prefirió que la compararan con Maria Bethânia. Pero la verdad es que, en la opición de quien esto escribe, se equivocaban ambas. La hermosa voz de mi amiga reune la fuerza y el carisma de la Bethânia y la dulzura de Gal Costa. No es extraño que Aldir Blanc, uno de los más prestigiosos compositores cariocas se enamorase de tu voz y le compusiese enteramente su primer CD. Que me de crédito el lector, porque esta canción no es sino una muestra de una voz que, si grabada entusiasma, en vivo, además, emociona. Espero que en breve pueda venir a España. Volverá a su querido Madrid; a los bares de Huertas; a tomar unas cañas en las terrazas de la plaza de Santa Ana; volverá a admirar el Cristo de Velázquez en El Prado, que tanto le emocionó en su primera visita al Foro. Y visitará por primera vez O Grove, la tierra de sus antepasados gallegos de los que aún guarda su partida de nacimiento. Y nosotros estaremos esperándola para tomar con ella un gazpacho, un bacalao al pil-pil y para emocionarnos, una vez más, mientras la escuchamos cantar Carinhoso. Um forte abração pra você, minha querida menina.

17. Patrão prenda seu gado (Patrón, guarde su ganado). Donga, Pixinguinha e João da Baiana (Grupo Velha Guarda). Grupo Fundo de Quintal.

Hubo un tiempo de música en las calles y el los patios. De fogones que esperaban ardiendo a aquellos que se acercaban a tocar, a bailar y a cantar. Siempre según contaron después los testigos presenciales, durante las primeras décadas del siglo XX, en las calles aún sin asfaltar de Cidade Nova, el barrio de inmigrantes de Rio de Janeiro que surgió cerca de la zona portuaria, reinaban las famosas tías baianas: matronas, anfitrionas de las fiestas, curanderas, santeras, cocineras, cuentistas, correas de transmisión de dimes y diretes. Contaron que una mañana de 1916, tras una roda en casa de Tia Ciata, uno de los asistentes decidió acercarse la Biblioteca Nacional y registrar a su nombre una canción de título "Pelo Telefóne", hecho que no hubiese pasado a la historia si no hubiese sido considerado como el primer samba grabado de la historia. También contaron que no faltó la polémica porque, con otro nombre, el samba formaba parte del repertorio habitual de las fiestas de las tías baianas. Hace ya mucho tiempo que el asfalto cubrió el polvo de las calles de Cidade Nova y, con él, las pisadas de los sambas y el olor de los frijoles negros con arroz que las negras tías baianas cocinaban en las calles. Pero a los que lo vivieron les cupo el honor de haber sido testigos presenciales del nacimiento del samba.

Este maravilloso samba, interpretado con nostalgia por el Grupo Fundo de Quintal e introducido por la voz del mismísimo  Pixinguinha, fue compuesto en 1931 por el grupo que formaron tres habituales de esas rodas: Pixinguinha, Donga - el responsable del registro de Pelo Telefone -, y João da Baiana que, según contaron, fue el primero al que se le ocurrió acompañar los sambas con el sonido de un cuchillo raspando un plato.

18. Brasil Pandeiro. Assis Valente. Os Novos Baianos.

Aunque la tristeza y la saudade no son ajenas al samba, la tragica y tumultuosa vida José Assis de Valente (BA, 1908 - RJ, 1958) jamás podría caber en un samba. Enamorado de la farándula, sólo había compuesto un samba cuando, en 1932, conoció a Carmen Miranda, de la que dicen se enamoró perdidamente, pasando a formar parte del selecto grupo de compositores que hacía canciones para la artista. No ha faltado, era demasiado tentador, quien relacionase la decadencia musical y personal de Assis Valente con la marcha de Carmen Miranda a EE.UU., en 1939, y al hecho de que comenzara a rechazar sus composiciones. Derrochador - su largueza le acarreó fama de rico, cosa que nunca fue -, parrandero, divertido, licencioso, homosexual promiscuo; sus biografías afirman con corrección política que acostumbraban a verle rodeado de rapazes por la noche carioca. Hasta que su socio acabó harto de él, de sus repentinas ausencias y de la farándula que atraía, compaginó su actividad como sambista con su trabajo de protésico dental, oficio que llegó a dominar de tal modo que afirmaban que "a sus dentaduras sólo les faltaba hablar"

En 1941 fue recogido por los bomberos del árbol en el que había quedado atrapado tras arrojarse de lo más alto del Corcovado, anécdota que bien podría producir una sonrisa en el lector si no fuese porque continuó intentando el suicidio hasta que, una tarde de 1958, halló una muerte horrible en una plaza de Rio de Janeiro. Cuando murió, Rio de Janeiro era la ciudad de la bossa nova y pocos se acordaban ya de él. En realidad, aunque el paso de los años ha colocado a Assis de Valente como uno de los grandes músicos de la Época de Ouro, su actividad como compositor prácticamente había finalizado en 1941. Brasil Pandeiro, un samba compuesto en 1940, es según dicen su samba más conocido aunque, paradójicamente, fuese rechazado por la Carmen Miranda que triunfaba en Hollywood y que ya no quería saber nada de él.

19. Esta Melodia. Bubú da Portela/ "Jamelão". Marisa Monte e Velha Guarda da Portela.

Los colores azul y blanco de Portela fueron escogidos en homenaje a Nossa Senhora da Conceição, patrona de la escuela. Y como símbolo, el águila, el ave que vuela más alto. Desde que se celebró el primer desfile de Carnaval en Rio de Janeiro, en 1932, la escuela del barrio de Madureira ha sido la más galardonada. Pero para Portela 2005 será un año para olvidar: la gigantesca águila que encabezaba su desfile tuvo que ser desmontada sobre la marcha y el tiempo que perdieron resulto crítico en un desfile que cuenta con normas rígidas y tiempo limitado. Cuando los últimos del desfile, la vieja guardia de la escuela, donde se encontraban personajes como Paulinho da Viola o Marisa Monte (hija de Portela), desfiló por la Avenida, la organización ya había desconectado el sonido y tuvieron que recorrer la pista en silencio.

Hace ya 18 años que Portela no gana un carnaval. Pero en el próximo, sólo alguien muy poco puesto se olvidará de contar con la escuela de Madureira entre los favoritos. Porque los colores azul y blanco de Portela volverán a desfilar por Sapucaí y en las gradas del sambódromo el público volverá a exclamar a su paso: atención, Portela está en la Avenida.

20. Carta ao Tom/Carta do Tom. Toquinho, Vinicius e Tom. Tom Jobim.

Compuesta en 1974 y dedicada al maestro Jobim, Carta ao Tom es una carta musical en la que Vinicius recuerda con nostalgia aquellos tiempos de finales de los 50 en que componían sus primeras colaboraciones, cuando la bossa nova aún no tenía nombre y la pareja de compositores Vinicius y Tom apenas era conocida. Recuerdos de reuniones en el apartamento de Tom en la Rua Nascimento, en Ipanema, donde compusieron Chega de Saudade, desde cuya ventana se dejaba ver el Cristo Redentor en lo alto del Corcovado; de Tom enseñando a Elizete Cardoso las composiciones del que sería el primer disco de ambos como compositores, Canção de Amor Demais; del viejo Rio de Janeiro, el cielo azul; la sensación agridulce de la amistad y el paso del tiempo.

Rua Nascimento Silva, 107.

Tú estás enseñando a Elizete

Las canciones de Canção de Amor Demais

¿Te acuerdas de ese tiempo feliz?

Ah, qué saudade. Ipanema era sólo felicidad.

Era como si el amor doliese en paz.

Nuestra famosa garota ni sabía

hasta qué punto la ciudad turbaría

Ese Río de amor que se perdió.

Hasta nuestra tristeza era más hermosa

Y desde la ventana se veía

un pedazo de cielo y al Redentor

Esta versión pertenece al disco Tom canta Vinicius, grabado en vivo en Rio de Janeiro por Tom Jobim en 1990, diez años después de la muerte del poetinha, y está interpretada por el propio destinatario de la carta. No es tal vez la interpretación académica más perfecta, pero es que no es nada fácil cantar mientras se está llorando.


Document Info


Accesari: 9852
Apreciat: hand-up

Comenteaza documentul:

Nu esti inregistrat
Trebuie sa fii utilizator inregistrat pentru a putea comenta


Creaza cont nou

A fost util?

Daca documentul a fost util si crezi ca merita
sa adaugi un link catre el la tine in site


in pagina web a site-ului tau.




eCoduri.com - coduri postale, contabile, CAEN sau bancare

Politica de confidentialitate | Termenii si conditii de utilizare




Copyright © Contact (SCRIGROUP Int. 2024 )