Mini manual del BONSAI
La Poda
La poda es una labor muy importante en la mantención de un bonsai y debemos hacerla basados en técnicas básicas de corte y por otro lado conociendo las reglas del estilo que queramos desarrollar.
Algunas recomendaciones importantes para realizar una buena poda:
La época del año en que se realizan dependen principalmente de la especie, pero por lo general para arboles de hoja persistente se hace a finales del invierno antes de que la primavera comience y en arboles de hoja caduca se puede realizar cuando el ejemplar haya quedado sin hojas en invierno dejando para fines de primavera la tarea de sacar brotes en lugares no deseados.
Los arboles de hoja caduca resisten muy bien las podas, mucho más que los de hoja perenne a los cuales nunca deberemos dejarlos con menos del 50% de su superficie foliar total.
Antes de realizar cualquier poda debemos estudiar muy bien el estilo que queremos lograr.
Podriamos decir que existen dos momentos importentes respecto a las podas, primero en el momento en que tenemos por primera vez el ejemplar, recién comprado en vivero o recolectado. En esta primera poda debemos quitar todos los brotes y ramas que definitivamente no van con ningún esti 13213e421n lo y afean el ejemplar, por ejemplo debemos quitar todos los brotes que salgan en la axilas de las ramas, brotes de la base (si es que no se va a realizar un estilo de tronco doble donde podría ser útil), quitar ramillas secas, hojas secas, hojas en mal estado o de fea apariencia, cortar ramas que se prolongan de sobre manera, etc. en fin todos esos pequeños detalles que afean y no dejan apreciar el estilo que podriamos encontrar.
La Fertilización
La fertilización es una tarea que le proporcionará a los bonsai sus nutrientes
necesarios para vivir, les darán vitalidad, crecimiento, verdor, mayor cantidad
de flores y frutos firmes, resistencia a plagas y a condiciones adversas.
Un bonsai tiene los mismos requerimientos nutricionales que un árbol corriente, estos elementos son nitrogeno (N), fosforo (P), potasio (K) y los llamados micro-elementos tales como boro, manganeso, fierro, etc.
Hay varios tipos de abonos o fertilizantes que los podriamos dividir en orgánicos y químicos, los orgánicos son los que obtenemos de compuestos naturales como guano de ave, ceniza de madera, harina de pescado y de hueso, etc. los químicos son los que podemos comprar directamente en los supermercados o establecimientos de construcción y hogar.
Los problemas de elegir que abono utilizó son:
Debo regular la cantidad de cada elemento una
falta o un exceso no es buena.
Debo crear una frecuencia de abonado dependiendo de la época del año, en
invierno no sé debería abonar ya que los árboles están en período de descanso,
quizás solo se deberían abonar una vez al mes los ejemplares de origen trópical
si están en sustrato pobre, en primavera es la época en que el abonado requiere
de mayor atención y debe ser hecho cada 14 o 15 días con todos los nutrientes
necesarios, en verano es parecido a primavera con la salvedad de no abonar en los
meses más calurosos (en Chile enero y febrero) en esta época el árbol transpira
demasiado y necesita mucha agua, si abonamos la eficiencia de la absorción de
agua de las raíces se ve perjudicada, en otoño el abonado debe ser más
espaciado (2 veces al mes) y solo con elementos como potasio y principalmente
fósforo.
Un problema serio radica en que los abonos especiales para bonsai son lo mismo
que algún abono que podriamos comprar en mayor cantidad y más baratos, la
diferencia redica en que estos tienen reguladas las dosis de cada elemento. Si
usamos abonos orgánicos solo los especialistas como agronomos saben las
cantidades y frecuencias a ocupar además de atraer bichos y tener olor, algunos
abonos químicos que son de absorción rápida puende causar daños por
"sobredosis", entonces creo que la mejor solución (opinión personal
después de probar muchas opciones) es usar un abono líquido (en el comercio hay
varios para plantas de interior y exterior) y diluirlo hasta llegar a una dosis
de entre 5 a 6 partes de nitrogeno, potasio y fosforo más los microelementos,
en algunos específican las dosis normales y dosis para árboles con bajo
requerimiento nutricional, debemos usar esta última con una frecuencia de 14 a
15 dias.
La primera imagen muestra un deficit de
nitrogeno, este elemento es que proporciona el creciemiento del árbol, un
exceso de nitrogeno produce una crecimiento exagerado y debilidad.
La segunda imagen nos muestra un deficit de fósforo, este elemento nos
proporciona prolíferación de flores y frutos, además de crecimient lento de
hojas y raíces.
La imagen superior nos muestra deficiencia de potasion que es la
que nos da el verdor y le proporciona a árbol resistencia a plagas y
enfermedades.
La siguiente imagen es deficiencia de magnesio, se ve claramente colores
amarillos entre las venas de la hoja, colores rojizos y debilitamiento.
La imagen superior es dificiencia de Hierro, muestra colores cloroticos en
algunas hojas y en otras no.
La siguiente es falta de maganeso se presenta un amarillenteo de las hojas
rodeadas por circulos de otros colores.
El Transplante
Un bonsai vive en una reducida cantidad de tierra o sustrato es por esto que
este se va agotando y sus propiedades de retención de agua, cantidad de
nutrientes van disminuyendo, otra razón muy importante es que debido al
crecimiento de las raices el espacio se agota y la tierra se satura de estas.
Por eso un transplante con regularidad es necesario, la frecuencia varios de 1 a 7 años dependiendo de la especie, edad, tipo de tierra, etc. La referecia de frecuencia se podría explicar como sigue:
Un árbol de hoja caduca requiere mayor
frecuencia de cambio.
Un árbol de hoja perenne requiere menos frecuencia de transplante.
Un árbol joven requiere mayor frecuencia de transplante.
Un árbol viejo requiere menor frecuencia de transplante.
Una frecuencia seguida es 1 cada un año y debemos ir dismuyendo la frecuencia a
medida que pasan los años, la frecuecia es sumamente relativa y va depender del
grado de crecimiento de las raíces, nos daremos cuenta cuando se necesita un
recambio si las raíces se comienzan a enrrollar al interior o comienzan a salir
por lo orificios de drenaje.
La cantidad de sustrato o tierra a remover es unos dos tercios del cepellón compacto, tanto en sentido horizontal y vertical. La forma de proceder es la siguiente:
Soltamos la tierra de los bordes para sacar el
cepellón tomando firmemente desde el tronco al árbol.
Después de retirarlo removemos la tierra con alguna herramieta en forma de
gancho son filo, de manera de ir peinando las raices desde arriba hacia abajo,
aflojando la tierra.
En este punto nos detendremos para explicar la poda de raíces, esto se realiza
casi siempre que transplantamos, esta operación "renueva la vida" del
bonsai, esta poda consiste en cortar las raices más gruesas ya que estas solo
cumplen una función de anclaje, con estos cortes estimularemos el crecimiento
de pelillos o raicillas que son los que aumentarán las capacidades de un bonsai
de tomar agua y nutrientes. La cantidad de raices a cortar es de 1/3 del
cepellón en coníferas en forma de semi-circulo y 2/3 del cepellón en arboles de
hoja perenne.
Continuando con el transplante que debe
realizarse preferentemente a fines de invierno cuando las yemasy brotes estén
próximos a abrir, en otra época se podrá realizar sin hacer poda de raíces y
cuidando las condiciones ambientales (no mucho calor riesgo de deshidratación,
ni mucho frío), jamás se deben lavar las raíces.
Luego de retirada la tierra vieja se prepara la maceta y se pone una primera
capa de material granular que sirva de drenaje, luego una capa de tierra que
hallamos elegido se coloca el árbol y se ancla con alambre de cobre pasado a
través de los orificios de drenaje, se va colocando la tierra en capas de 2 a 3
cm. y se va compactanto una a la vez con palillo delgado sacando el aire
atrapado. Después se riega abundantemente y se deja a semi-sombra por 2
semanas.
El Riego
El riego es una tarea períodica que no se puede dejar de hacer, el agua que
entregamos con esta acción es el elemento que lleva los nutrientes de la tierra
a las raíces. Lo más complicado de esta tarea es sin duda la frecuencia con que
lo hagamos, una falta de riego provocará un palidecimiento de las hojas y se
pondrán caídas. Por otro lado un riego excesivo traerá un posible pudrición o
formación de hongos no beneficiosos para el bonsai, es más complicado salvar a
una especie con procesos de pudrición que una que sufre por falta de agua. El
riego se debe hacer con elementos de lluvia fina como regaderas de manera de no
socavar la tierra o dañas las hojas de nuestro bonsai.
El agua apropiada es la de lluvia o de vertiente, pero ya que es difícil de
obtener se pueden regar con agua potable de cañería que colocaremos a decantar
por 24 horas de manera que el cloro y otros elementos que contiene se vayan al
fondo, debemos además tapar este recipiente para evitar la proliferación de
hongos en el agua.
A pesar de lo que podrimos pensar, regar no es tan fácil, no por el hecho de tener que dejar caer el agua en la maceta, la complicación radica en las frecuencias de riego, y le tomará un tiempo a un novato aprender el tiempo y con cuanta agua hacerlo.
Es mucho más conveniente regar a internvalos más amplios con bastante agua que muy seguido y con poca agua. Hay especies como las coníferas que prefieren leves sequías y otras que no las soportan, con esto último se infiere que el riego no es el mismo para cada especie, respecto a esto es recomendable crear en el lugar que hemos destinado para nuestros bonsai pequeños microclimas, una con semi-sombra, otro soleado, seco, húmedos, etc. he ir ubicando a las especies según sus preferencias.
Para bonsai plantados en macetas de cerámica muy poco porosas que estén plantados en tierra corriente el riego no debe ser, en invierno, aproximadamente una o dos veces por semana dependiendo de las condiciones ambientales, también podemos colocar el bonsai bajo la lluvia siempre y cuando esta no sea muy fuerte, en verano debe hacerse un riego diario. Ddependiendo del tipo de tierra debemos considerar que en tierras granulares de 2 a 6 mm esta se seca muy rápido y deberiamos regar dos o más veces al día. En macetas de greda (alfarería rústica) el riego debe ser en verano cada 1 o dos días dependiendo de las condiciones.
Debemos considerar que el riego está influenciado por muchos factores, debido a esto es muy complicado decir cual es la frecuencia de riego adecuada, no existe una receta para esto, lo único que podemos hacer es tomar en cuenta estos factores.
Consideraciones:
Temperatura ambiente
Humendad ambiente
Material de la maceta
Tipo de Sustrato
Época del año
El Alambrado
El alambrado es una tarea sencilla si se hace siguiendo algunas recomendaciones
y trabajando de forma paciente y segura. Esta tarea nace de la necesidad de
copiar las fuerzas de la naturaleza a las que están sometidos los arboles tales
como el viento, la lluvia, la nieve, tormentas,etc. Los arboles en la
naturaleza nos dicen con su forma a que fuerzas han estado sometido y es
fundamental imaginar las formas que le propinaron dichas fuerzas en cada una de
las ramas y tronco del bonsai.
Lo más delicado en el proceso de alambrado es que si no se hace con cuidado lo más probable es que quebremos alguna rama o pasemos a llevar hojas, es común causar heridas en el tronco al poner un alambre de diámetro inadecuado o al apretar demasiado.
La mejor época para alambrar es a mediados del otoño cuando la madera aún está flexible y ya camino a lignificarse y endurecer, los riegos de alambrar fuera de época son principalmente incrustación del alambra en las ramas y troncos debido al crecimientos de estos.
Para alambrar debemos tener ciertas consideraciones básicas:
Utilizar alambre de cobre, este es resistente a la oxidación y si se le somete al fuego hasta que se ponga rojo y se deja enfriar lentamente se coloca muy blando y una vez que lo usamos se vuelve a endurecer debido al movimiento.El alambre no debe quedar ni suelto ni muy apretado, debe quedar ajustado sin estrangular.
Como vemos en la fotografía un correcto ajuste del alambre, debemos también observar que se están enrrollando dos alambres sin nunca cruzarse, el primer alambre es grueso para la rama de mayor diámetro y de forma paralela a este, un alambre más delgado para las ramas más finas, como referencia general el alambre debe ser más o menos 1/3 del grosor de la rama a alambrar.
Como observamos en la segunda fotografía el alambre siempre debe comenzar en
una rama pasando por sobre esta, o sea, dar la vuelta al tronco para luego
pasar inicialmente sobre la rama.
El ángulo para girar es de 45º, y a una distancia como se observa en la figura.
Una de las formas de comenzar a alambrar es enterrar una punta en la tierra del
bonsai y luego comenzar a enrrollar hacia arriba, o también comenzar en la
punta de una rama, pasar por el tronco para terminar en otra rama (técnica
usada en la figura).
Cuando veamos que la curvatura que le vamos a dar a la rama es demasiado
pronunciada con el peligro que se quiebre debemos antes de alambrar colocar un
"vendaje", se puede hacer envolviendo con cinta adhesiva. (es útil la
que se usa para aislación eléctrica que de material flexible, huincha
aislante).
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