Polvo
Pompas de aguas se instituyen cuando, los glóbulos insípidos caen al suelo en señal de duelo pues se ha muerto el cielo. Cascarones de insípido aire condensado se forman tan duraderamente que apenas unos segundos y nacen otros diez mientras el tuyo se muere, y desaparece , mientras se esparce en el arce sin previo alcance en el balance de nuestro equilibrio.
Con el cielo gris ya nada fluye más que su vida, antaño mortal, hace momentos igual que la tuya y la mía. Es de día, pero el suelo se ha oscurecido tan poco que, ya poco le importa que tu espalda se derrita por el calor que te provoca la corriente de alto voltaje que corre por tus venas. Se construyen autopistas para correr a más velocidad pues 21421i812v ya la frugalidad actualmente no da su fruto en un continuo hurto desde que se inventó la posesión que espolea, desperdiga, y es como un poleo menta, pero en vez de usurparte la fiebre te quita, el sentir, el tiritar de tus glóbulos blancos , ya que tienen miedo de patrullar las calles de tu ciudad roja. Tienen miedo de arrestar, y todo eso debido a la incoherencia que los bólidos que tu espina dorsal crean en tu intrincado laberinto circular lleno de reflejos, con el mismo colorido que presenta un día sin nada, y teniéndolo todo en uno. El humo del sumo calor, y luego los restos grisáceos de la ceniza que minimiza a la gata que hay en nosotros.
Tan elegante, y tan independiente, tan misteriosa. Sus sueños son llenos de una lógica que brilla por su ausencia; resplandeciente y deslumbrante que se estriba en la tribuna donde se subió la luna, su luna llena de un anacoluto con pies de luto rojo, pues las gotas se convierten en chorros de color borgoña. El rojo evoluciona en un despojo del marrón, la escarlata. Su cuerpo parece un lata de hojalata, errata de una rata agigantada. La lógica del sueño pone todo su empeño en volverse realidad, es pendenciera y lucha contra... sí misma. La lógica carece de logística para convertirse en una atracción turística. La mística está en auge y surge del sobrecalentamiento de sus extremidades, ora mitad funcional, mitad constituyente de un todo que se va deshaciendo poco a poco de sus nervios.
Ya no siente, su dolor , que en un futuro será creciente ahora ha caído en picado; su pulso, es plano, en el altiplano del plano de huida de la psicología. Puros recuerdos pertenecientes a la oncología ideal. Cada uno de los que pensamos somos un enfermo terminal que terminará por empezar algo nuevo, un huevo sin clara en aras de su la resurrección de unos dinosaurios supuestamente extinguidos siendo claramente rodeados por burocracia.¿ Seremos siervos de una talasocracia infinita, y por tanto, por antonomasia, las pompas de agua son olas en miniatura, ya que somos cultura de la natura, otra vez en miniatura?
Criatura con una dentadura postiza, arrebatada por la nodriza de todos los sabores, la dulzura zura en su andadura a través de este esquisto duro y por eso exquisito. El séquito de falanges ahora nadan por el Ganges debido a gangrenas que las arengaron a entregarse a las corrientes del efluvio, allí donde llovió.
Por momentos la ciudadela perennemente asediada y sitiada por la inquina y la, casi siempre pamplina de la alegría se queda sin suministros, ni ministros que alimenten su abrazo permanente. Es la autovía que rompe sus pilares y poco a poco despega de los lares de su emplazamiento, que formaban un empalizada para resguardar lo que más a menudo nos da la paliza de la opresión sobre el nervio, seriamente feliz por haberse ido de vacaciones. Ahora ya no tiene esqueleto, es tan esbelto que es un verdadero reto mantenerse de pie. El único que le queda es el izquierdo, para así empezar cualquier cosa como si un gato negro se te habría cruzado por tu desmenuzado pensamiento en supersticiones.
Lega el momento de la comida, y se precisa cebolla para hacerlas en forma de argolla frita en pan de pita. Único ingrediente, ahora que carece de diente, su piel, que se deshoja y desolla haciendo llorar sus ojos pero no por dolor sin por excesiva excitación. Una antología de sus mejores orgasmos ya llenos de polvo, espolvorea sus reminiscencias de polvos plenos de polvos de sentimiento puro, placer ó dolor, egocentrismo ó amor, orden ó tensión. Eso es lo que se debatía en la sesión del pleno gozo cuando sus genitales se despidieron de tales modos que creía satisfacerse ahora por los codos.
La situación se plantea como una tea sin su resina, sin su plasma que se plasma en el asma celular que pasma a cualquiera que lo vea, o sea, quien consiga no arquear sus ya presentes náuseas producidas por las repentinas escenas epicúreas. Lo que se pueden observar en él, son sus carnes, ya desteñidas, envejecidas súbitamente por la acción de la vida y su base, el oxigeno. La podredumbre vicia lentamente todo el suelo y el aire que lo rodea, para que después la humanidad tienga que respirar, inhalar sus propios excrementos con crema a un nuevo frescor, cierto estertor, por prepararse de nuevo para escalar una pendiente que lleva cada vez más sinuosamente al funcionamiento del fruncimiento de ceños. No somos dueños de nada , y él menos, y todos buscamos eso por más... ¡ah! no es al revés pero, al menos es lo que conseguimos.
Siendo él un felino, se asesinó paulatinamente reconvertido como en un mercado laboral cada vez más intransigente y demandante, merecedor de millones de demandas por abusos de un chacal. Gobernados por chacales que actúan cuan hienas, simples pulgas en una trena que entrena renos reos de unas leyes. Espadas de Damocles con las que nos hemos acostumbrado a vivir, pero no así "los pati-largos" y que cortan sus ojos en miles de trocitos de córnea con las que consiguen ser moscas sobre la mierda, y no tan sólo base escatológica sin haber una escatología ni cuando muertes sin haber vivido. Los cables se cruzan y muerto eres un engendro, el injerto de este gran huerto, puerto "del nada es cierto", ni un ápice. Decía "hice mis frases ayer, y así era pasto de sus palabras" para que el medio día se cernió sobre sus musgosos huesos hasta hallar en ellos humus.
Volvía a casa, volvía a su futuro que le revolvía desde que nació sin uno alguno, alternativo si no sabes determinar y estimar tus actos, que no tus pensamientos. Pero, para volver hacía falta ir, vivir como lo que fue en tierra. Un gusano demasiado resistente para un presente que presiente y es, quiérase o no un presidente exiliado. Y el ciclo claudicando su red, sin malla en la que encallar sus gritos sordos, cortos, que no cuerdos. Cuerdas que nunca se atan y si lo hacen o se funden o nada. Un hada más que se hunde en el aire volando sobre su peso. Una cigüeña más, que nos guarda en su papada empapada la patatera bolsa. Algunos la necesitan para no sentir el frío del metro, siguiendo el metrónomo autónomo, otros para sujetar su vida, su consumo, su existencia, fétida, pero hoy para todos o casi, para suplementar y/o sublevar a los que se quieren elevar. Que no varearse por una sociedad en perpetua carrera de adelgazamiento al pensamiento y al soma, como en el cromosoma de la vida, limitada en zona de la carcoma , siéndola para los árboles convertidos en bolos. Solos, nunca pero si así queremos parecer serlo, hecho. Así está el camino, maltrecho y nunca de un provecho añorado pero nunca alcanzado, siempre más y nunca más volverás a hacerlo.
Llegado a su casa por la puerta de atrás, su familia le recibe con cierta indiferencia que hace que pobre suelte a un contingente ingente de vida que moja a la gente pendiente del enfado que hace que otro encorvado encofrado en su estructura desea ser "un cobarde pero no un acobardado", acaudalado o no el caudal de agua en nuestros ríos, en las venas de éste glóbulo ocular del universo disminuya por que el agua que fluía ahora ya no lo hace o diluvia sobre la osada contradicción interpretada como traición o tradición. ES UNA MERA SENSACÓN.
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