ROBINSON CRUSOE ARGUMENTO
Acto I: En la casa de Crusoe, Bristol. Mientras Suzanne, la criada, Lady Crusoe y su sobrina Edwige preparan el te del domingo, sir William Crusoe lee detenidamente la parábola del Hijo Pródigo. Robinson Crusoe llega tarde, como de costumbre. Le acompaña Toby, el factotum de Crusoe. Robinson comunica que ha reservado un billete para Toby y para él para partir esa misma noche a Sudamérica. Suzanne, la prometida de Toby, convence a Toby pa 414o141e ra que se quede. Edwige, que está enamorada de Robinson, intenta convencer también a Robinson, pero no lo consigue. Robinson partirá para intentar buscar suerte.
Acto II: Escena I. En una isla desierta del Orinoco. Han pasado seis años. El barco de Robinson ha sido capturado por los piratas, pero él ha huido y se ha ocultado en una isla desierta. Su única compañía es Viernes, rescatado en Saranha por Robinson de los Tamayos, una tribu caníbal de la isla. Robinson echa de menos a Edwige e intenta explicarle a Viernes que un día, hace mucho, estuvo enamorado, pero Viernes no le entiende.
Escena II. En otra parte de la isla. Cansada de esperar el regreso de Robinson, Edwige ha decidido ir en su busca. Suzanne y Toby, ya casados, la acompañan. Su barco también es capturado por los piratas. A la deriva llegan a la isla de Robinson. Suzanne y Toby son capturados por los caníbales y son presentados a su chef, que no resulta que ser otro que Jim Cocks, un vecino de Bristol, que partió a navegar hace diez años y sufrió el mismo destino. Les cuenta que la intención de los nativos es que ellos sean la cena. Al amancer, aparece Edwige y los nativos la rodean. Su pelo rubio y su complexión delgada hacen creer a los nativos de que se trata de una diosa de su religión que ha llegado a través del mar y que, una vez quemada en la hoguera, se convertirá en la esposa del Saranha. Todo esto lo observa Viernes, que se enamora de Edwige. Cuando la pira funeraria está lista, Viernes dispara con la pistola de Robinson y los indígenas huyen asustados. Viernes aprovecha la situación y libera a las tres víctimas y a Jim Cocks.
Acto III: Escena I. En la cabaña de Robinson. Robinson, tras estar toda la noche despierto, divisa un barco. Viernes le comenta lo que ha hecho y Robinson y Edwige se vuelven a ver. Suzanne, Toby y Jim Cocks están encantados de que el maestro de Viernes sea el propio Robinson. Él les cuenta que los piratas han atracado para repostar y que esa es la oportunidad de robar el barco y volver a Inglaterra.
Escena II. La albufera. Los piratas se divierten mucho con Robinson, que finge ser un loco. Les habla sobre un gran tesoro que hay enterrado en la jungla. En ese momento aparece un grupo de caníbales. Robinson se hace con los mosquetes de los piratas y éstos, indefensos, les pide que los salve. A pesar de lo vivido, Robinson accede con la condición de que lleve a sus compañeros y a él a Bristol. El capitán Atkins casa a Robinson y a Edwige en el barco y todos, incluidos los piratas, viven felices desde ese momento.
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